La Unión Europea de Futbol Asociado (UEFA) castigó al CSKA de Moscú con el cierre de su estadio en el próximo partido como local, a causa de los repetidos episodios de racismo de sus hinchas.
Además el CSKA, que en diciembre fue eliminado de la Champions como último del Grupo D, pagará 50 mil euros (unos 69 mil dólares).
En el último partido del grupo, el 10 de diciembre de 2013 en el estadio del Viktoria Plzen, los fans del club moscovita mostraron "diversos símbolos racistas y de extrema derecha", justificó la UEFA.
El organismo señaló, además, que ese tipo de provocaciones no era la primera vez que se observaba en los hinchas del CSKA.